Educar

A parte de alimentar y criar a los hijos, educar es parte de la base del trabajo de los padres.

Enseñarles a vivir en el mundo, a tratar bien su entorno,  formar parte de una buena sociedad,  ser personas amables, ayudarles a tener fe en si mismos y a pensar por si mismos son solo algunas de las versiones de educar.

Cuando supe que estaba embarazada sabía que quería tomarme lo de ser madre como la fase de adaptación para el mundo real. Quería que mis hijos fueran niños capaces de comportarse y de ser respetuosos con los demás. Por supuesto que les quiero dar todo el cariño del mundo pero eso no excluye adaptarlos al mundo en el proceso.

Y no es nada fácil. Cuando no tienes hijos parece ser una tarea simple. Ves a un niño mal criado y solo puedes girar los ojos y pensando «cuando yo tenga hijos eso no lo haré». Luego eres madre y te da el cubo de agua fría. Te das cuenta de lo inocente que eras.

Pero siempre hay trucos. Siempre hay formas de criar niños sin perderte en el proceso. Formas de compromiso entre soltar las riendas y dejarles disfrutar y a la vez mostrarles un camino a seguir.

Me considero una detective de esos métodos. Siempre ando probando diferentes estrategias y métodos para conseguir lo que quiero de ellos a la vez que ellos no lo noten o para que lo tomen como un juego. Encuentro formas de enseñarles y aprendo a ser mejor mamá.

En este apartado encontrarás todos mis avances. Todo aquello que a mí me ha sido útil en mis hijos que todo el mundo admira por ser tan bien educados. La mayoría creen que son los genes; porque no ven el sudor, las lágrimas y el esfuerzo que nos cuesta a diario.