Organizar un hogar al estilo retro en un mundo moderno
Aunque parece que cuanto más lavamos nuestro pelo, mas saludable lo tendremos, resulta que no hay nada mas lejano a la realidad. Tras reducir los lavados de pelo he descubierto muchos beneficios que no esperaba encontrar.
Soy madre, mujer y ama de casa. Eso significa que mi tiempo va dedicado en su mayoría a mi familia y el hogar. Es fácil perderse en todo eso y además dificil de encontrar momentos para uno mismo. Como persona tengo la necesidad de dedicarme tiempo a mí. Pero ¿Cómo hago eso si siempre tengo las manos ocupadas?
La palabra minimalismo a mí me sonaba del sector del arte, como el cubismo, surrealismo…. Y realmente existe ese arte; piezas de pintura que contienen lo justo. Pero en los últimos años ha ido cogiendo más y más popularidad otro tipo de minimalismo. El estilo de vida.
Agua con carbón suena fatal pero cuando descubras todos los beneficios que conlleva no volverás a ver el agua como antes. Después del aire para respirar el agua es seguramente nuestra necesidad más esencial. ¿Lo curioso? Lo que antes consumíamos de forma gratuita, ahora lo pagamos a precio de oro, incluso con mayor contenido de químicos y quién sabe que más. Siendo tan importante para el cuerpo me debería preocupar más la calidad de lo que me tomo.
En esta casa, a parte de ser «Realfooders» también evitamos el gluten, los lácteos de vaca y el azúcar en medida de lo posible por intolerancias e inflamaciones. Estas galletas de avena son una buena solución para tanta limitación.
Soy alguien bastante perezoso hasta tal grado que aprendí a coger las cosas con los pies para no agacharme. La pereza me lleva a hacer muchas cosas de la forma más simple posible sobretodo en ámbitos en los que no sea precisamente brillante. La cocina es una de ellas. Esta receta de coles de bruselas es prueba de ello.
Si hay algo en lo que realmente llego a perder mucho tiempo, son las tareas del hogar. Lavar la ropa, recoger, fregar, hacer las camas, vaciar la basura, limpiar la bañera… Es algo que nunca acaba y que, cuando creo que lo he logrado puedo volver a empezar de 0. Mejor hacerlo con sistema creando una rutina de limpieza, ¿no crees?
Me encanta (ENCANTA!!) leer. Soy adicta a los libros y sobretodo a adquirir información de todo tipo. Creo que no existe un día en el que me vaya a la cama sin haber aprendido algo nuevo. ¡Y eso es genial! Sobretodo con aplicaciones gratuitas como Ebiblio
Hace uno años (5 o 6 por lo menos) mi afición eran los libros fantásticos (Rowling, Canavan, Tolkien, Rothfuss…) y desde los niños que empecé a leer más libros de autoayuda y estilo de vida. Entre estos últimos no podía faltar el de Marie Kondo o el de Ryan Holiday. Fue entonces cuando decidí no comprar más libros de tapa dura – con muy pocas excepciones- y pasé a leer ebooks (aunque la experiencia en sí no sea la misma que tener un libro de papel en mano).
Si ya has visitado antes este blog puede que ya hayas leído el post sobre el bullet journal. Si te despertó la curiosidad seguro que te gustará saber que contenidos diferentes puedes llegar a incluir en tu Bullet Journal.
Cuando empecé a realizar que tendría una familia numerosa y leer blogs de familias con más de 3 o 4 hijos, me dí cuenta, al cotillear los comentarios, que una aportación- por así decirlo- que se repetía casi siempre era sobre la poca responsabilidad medioambiental que comportaba tener tantos hijos. Eran comentarios, en algunos casos, bastante feos culpabilizando a esas familias de todos los males del mundo. Y, ¿sinceramente?, es un comentario que me ha marcado.