La palabra minimalismo a mí me sonaba del sector del arte, como el cubismo, surrealismo…. Y realmente existe ese arte; piezas de pintura que contienen lo justo. Pero en los últimos años ha ido cogiendo más y más popularidad otro tipo de minimalismo. El estilo de vida.
La sociedad, el consumismo y ahora también las redes sociales nos hacen creer que comprando «esto» y «lo otro», conduciendo aquel coche seremos más felices.
Seguir ese estilo de vida a muchos les ha enseñado que no es precisamente lo que esperaban. Joshua Fields Millburn y Ryan Nicodemus (conocidos por su web y documental en Netflix con el mismo nombre de the minimalists) son uno de los muchos ejemplos. Llegaron a la cima en la que tenían llena la agenda y los bolsillos además de todo lo material que creían necesitar, para luego descubrir que no había felicidad. Tenían poco tiempo para gastar todo lo que ganaban. Y lo material que tenían no les llenaba el vacío que sentían en su interior…
Yo topé con el minimalismo hace al menos 4 o 5 años, pero pasé del tema porque no era precisamente minimalista: apreciaba muchísimo mis pertenencias, recuerdos y figuritas. Era de aquellas personas que asociaba el vivir con menos a ser aburrido, a ambientes fríos y estériles. A algo que para mi forma de vivir me parecía feo.
Scott Webb en Pixabay«>La magia del orden de Marie Kondo marcó el antes y después más exagerado. Me dí cuenta en mis propias carnes de la carga que suponían en realidad esas cosas que yo tanto creía apreciar. Fue entonces cuando me lancé y dí ese golpe de volante a nuestra vida que no solo afectó a las pertenencias; también a la forma de pensar, la forma de vivir, la forma de educar.
Qué es el minimalismo?
Creo que el minimalismo se puede definir de muchas formas y cada persona lo hará de un modo distinto porque para cada uno su significado y aportación son distintos.
Hay personas minimalistas que viven con todas sus posesiones en una mochila porque es lo que les da más libertad para viajar y «vivir». Otras viven el minimalismo en una casa de espacios muy abiertos, pocas cosas materiales pero sí de calidad y valor. Hay los que lo aplican a su vida para mantener sus gastos al mínimo y tener que trabajar menos y vivir más. Y luego te encuentras a personas que lo utilizan como estilo de vida consciente con el ambiente. Creo que cada uno define el minimalismo a su manera y lo utiliza acorde a sus propósitos, y eso es lo que lo hace tan interesante. No es solo para aventureros, ricos o ecologistas. Tiene algo para toda persona.
El minimalismo que a mí me gusta es el que considera vivir solo con lo que realmente adoramos. Eso elimina esos excesos «porque sí» y da espacio para aumentar lo que nos hace felices. Aplicado a todos los ámbitos de vida; pertenencias, amigos, familia, calendario y trabajo, me suena a concepto revelador. No significa que descarte la idea de espacios abiertos, ahorrar dinero, comprar solo cosas de calidad o vivir de forma ecológica; eso en más o menos intensidad ya viene con el cambio.
Lo veo como un proceso en el que poquito a poquito voy descartando más y más cosas para ir descubriendo lo que de verdad nos importa. No veo al minimalismo como un destino, lo veo como un acompañante.
Los beneficios del minimalismo
El minimalismo es un estilo de vida. Eso hace que se aplique a muchos ámbitos, no solo el material. El minimalista come de forma simple, tiene su calendario reducido en eventos, no se ve envuelto con personas que no le llenen y tiene solo posesiones que realmente adora. ¿Pero aplico este estilo de vida? ¿Que me aporta?
Más enfoque
Al no tener la cabeza llena «de todo un poco» y eliminar algo de ese ruido de fondo somos capaces de centrarnos en nosotros mismos, escuchar lo que nos queremos decir y enfocarnos en lo que tenemos delante.
Menos estrés
El minimalismo libera de excesos que crean, en nuestro subconsciente, un efecto estresante. Tener la agenda llena de eventos puede ser una forma evidente de estrés, sobretodo si son de trabajo, pero también lo es no tener nunca ese tiempo libre de no hacer nada. De igual modo lo crea tener que escoger cada mañana un modelito de entre 300 piezas de ropa. Y es cierto! en cuanto noto que nuestra casa vuelve a desbordar (porque en esta casa es como un ciclo) también veo que yo, Paparetro y los niños nos sentimos más agobiados.
Más tiempo
Nunca llego a imaginarme la de tiempo que ahorro cada vez que vuelvo a reducir un poco más nuestras propiedades. Recoger es una tarea de 3 minutos. Y tener una agenda siempre libre nos deja margen a ser espontáneos y encontrarnos de sorpresa los mejores momentos, sobretodo en familia.
Más libertad
Hablando del minimalismo material, por ejemplo, reducir a lo que nos gusta, me ha creado una libertad de decir que «no» a lo que no queremos y que quizás nos venga impuesto por «la sociedad», «Matrix» o nuestro entorno.
Eliminar lo que no quiero me ha servido como un ejercicio para aprender a decir que «no» y tener la libertad de aplicarlo siempre que quiera o necesite.
Más salud
Ya solo con la reducción de estrés (no digo que lo elimine por completo, porque hay ciertos factores que lo siguen dando y que el minimalismo no elimina) mi salud mejora. Para mi salud también es bueno tener el momento de relax y de soltar todo lo que no me apetece. Tengo más salud por el tiempo que puedo tomar para dar el paseo o hacer el ejercicio que me gusta hacer.
Más dinero
Este punto quizás no se aplique a todo el mundo, porque el que es de vivir experiencias y viajar seguramente va a querer gastarse más, o el que quiere tener poca posesión pero de gama alta o lujo también tendrá su salida de dinero, pero en mi caso no comprar cosas innecesarias ha reducido las fugas económicas.
No sabes la de veces que me he echado atrás en mis compras en los últimos años. Mis decisiones ya no son instantáneas. Pienso y repienso si eso que voy a comprar realmente lo quiero o si lo voy a tirar en nada. No hago compras compulsivas. Pero tengo que confesar que no sé evitarlas cuando se trata de material para manualidades o DIY… Pero bueno, es algo que me gusta hacer y que utilizo a menudo, así que lo dejo pasar «a veces» 😉
Más propósito
Este aspecto del minimalismo es curioso. No estoy en todo, pero lo que hago lo hago bien. No tengo de todo, pero lo que tengo lo cuido más. No voy a todos los eventos, pero los pocos que tengo voy a conciencia y me hacen ilusión. No tengo muchos amigos, pero los que tengo me intereso de verdad.
Se hace todo con más propósito.
Más espacio
Y con ello no solo me refiero al espacio físico, aunque sea el que quizás más se note. Cuando veo que nuestro piso se vuelve pequeño sé que no se han movido las paredes; tenemos demasiadas pertenencias.
En mí caso puedo hablar también de espacio personal, como persona. He dado más espacio a mí «yo» que normalmente queda cubierto por todos los quehaceres, al que no escucho porque otras cosas tienen prioridad. He descubierto un «yo» que desconocía y, aunque en muchos momentos me sienta abrumada con ello, me permite vivir más intensamente.
El minimalismo es la solución a muchos problemas
Seguro que me estoy dejando muchos más aportes. Muchas más cosas que habrán cambiado y que simplemente no he sido capaz de asociar al minimalismo. Podría añadir, por ejemplo, que hemos pasado a una mentalidad más ecológica, pero eso no sé si realmente contaría como minimalismo.
Los puntos mencionados ya son tan positivos que me es difícil ignorar la «llamada» y no aplicarlo cada vez más a nuestras vidas. Y digo aplicarlo porque para mí no es un destino, es el viaje.
El que nos conozca sabrá que no somos precisamente lo que uno se imagina como minimalistas. ¡Somos 6 personas -aquí creo que el tamaño y edad no importan 😉 y tenemos cosas, eventos y amigos! Pero lo que tenemos y hacemos intentamos que sea lo que realmente nos gusta. En muchos apartados le seguimos intentando dar rumbo y en otros fracasamos cada vez que lo intentamos, pero lo importante es que no nos vamos a rendir e intentamos disfrutar del proceso.
Hola! Soy Jenny
Soy madre de 4 niños, un perro y un periquito.
Me encanta aprender sobre finanzas, minimalismo, organización y un estilo de vida tranquilo y clásico. Intento llevar una vida similar a la de antes, donde todo era lento y el amor por la vida estaba en los detalles.
¿Quieres saber cómo ha sido llegar hasta aquí? Lee más sobre mí historia.
¿Quieres contactar conmigo?Siempre puedes hacerlo mandando un mail a hola@mamaretro.com
10 comentarios en «Minimalismo y sus beneficios.»